viernes, 8 de noviembre de 2013

...y me robaron

Hace relativamente poco (unas tres semanas o así) me tocó a mí, me robaron.

Yo venía tan contento de bailar desde una de las mejores salas de baile de salón de Madrid: Cha3 y al llegar a mi casa después de unos 45 minutos de metro que entre el cansancio que llevaba de por sí de estar bailando y lo pesado del trayecto no tenía ganas de nada (bueno, de dormir) y cuando entro a mi portal entran dos chicos detrás de mí y yo (inocente de mí) pensando que iban a otro piso les dejé entrar...
Mi sorpresa fue cuando empieza a chistarme uno y yo me doy la vuelta, no voy a ser maleducado claro, y sin venir a cuento me pega un puñetazo...
La segunda "sorpresa", si se le puede llamar así, es que no me hizo daño en absoluto... de hecho me quedé dudando si era verdad lo que mis ojos habían visto pero la verdad que mi cara no había notado demasiado... El caso es que en cinco segundos estaba de espaldas en el suelo con dos chavales quitándome el móvil...
Como es natural yo me puse a gritar en medio del portal pero o la gente estaba dormida o les sudé mucho porque nadie salió ni hizo nada (He de decir también que vivo en un primero y en mi rellano solo está mi piso y gente mayor así que...).

Finalmente me quitan el móvil y salen cada uno hacia una calle desde mi portal, por lo menos unos vecinos entraban en ese momento y me ayudaron como testigos en la denuncia para la policía.

Subo a casa, mi madre viendo la tele tranquilamente en el sofá y yo un sofocón enorme encima y se despierta mi padre (ya estaba dormido porque se levanta pronto, esto eran ya las 12 de la noche aprox.) se pone algo y salimos en la operación "busca y captura" pero sin ningún resultado... pero la operación me sirve para darme cuenta de que también me faltaba la cartera...

Volvemos a casa y mientras mi madre daba de baja el móvil y la tarjeta de crédito mi padre y yo vamos a la comisaría que hay al lado de mi casa y ponemos la denuncia.

Después de toda historia os preguntaréis "¿A mí que coño me importa todo esto?", bueno, podría decir que esto como una introducción a la reflexión que traigo hoy...

Al contar esta historia casi siempre la respuesta (o en este caso pregunta) era: "¿pero tú estás bien? ¿no te han sacado una navaja ni nada?" y claro, sí, yo físicamente estoy bien y mentalmente también (los dos días siguientes con un poco de susto pero ya me resbalan totalmente esos niñatos) pero una persona no me preguntó esto (es más, se lo dije yo) y me respondió: "ya pero parece mentira que tengamos que conformarnos con decir eso" y me llamó la atención para bien.

Por eso dejo aquí esta reflexión: Coño, vale yo estoy bien pero nadie tiene derecho a quitarme lo que es mío, he pagado y estoy usando. Si quieres uno cómpratelo y a mí me dejas en paz o si lo quieres págamelo y yo te lo doy, pero págamelo.

Por suerte el seguro de la casa me ha cubierto casi todo lo que llevaba pero aún así, ¿y el coñazo que es renovar toda la documentación? ¿y lo que es perder todos los contactos que tenía en el móvil? (no uso lo de la nube esa para los contactos, aún).

El caso es que hace un par de días (o ayer, no recuerdo bien) a una de mis mejores amigas le pasó algo parecido pero con mucha menos violencia: se le cayó el móvil corriendo al autobús y cuando se fue a dar la vuelta para cogerlo una panda de *insertar insulto favorito aquí* ya se lo habían quitado...

En conclusión, no me da la gana vivir con miedo, obviamente voy a tener más cuidado a partir de ahora pero me parece muy muy MUY injusto tener que estar viviendo en plan "ten cuidado al sacar el móvil", "mira siempre el bolso", "cuidado con la cartera" por un grupo de gilipollas (y esta vez sí digo yo el insulto) que no quiere dejar vivir a la gente tranquila y hace que todo el mundo vaya con miedo por la calle.

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