Para que me conozcáis un poco más en esta nueva aventura empiezo describiendo un poco mi vida en general y a mí en particular.
Empecemos por mi vida (esto creo que va a parecer una reunión de alcohólicos anónimos):
Hola, me llamo Sergio (Sergi para los amigos) y tengo 20 años (a siete días de cumplir 21). Empecé mi vida (como habréis deducido) en 1992 en Madrid, actualmente en el barrio de Usera.
Desde los 2 años, sí, 2 años, estuve en el colegio Rafaela Ybarra y digo 2 años porque el curso empezaba en Septiembre y yo no cumplía los años hasta el 12 de Noviembre.
De la etapa de preescolar/colegio/instituto (lo tenía todo) me llevo todo tipo de recuerdos: compañeros (y amigos) con los que sigo viéndome y algunos a los que me gustaría ver, mi grupo de mejores amigos entre los cuales algunos empezaron en preescolar conmigo, personas (y me refiero a ex-compañeros) que no me gustaría volver a ver sinceramente (imagino que el sentimiento es mutuo) y lo mismo se puede decir de los profesores: algunos maravillosos y otros que me dejaron huella para mal (afortunadamente bastantes menos).
Al final de segundo de bachillerato suspendí unas cuantas asignaturas por lo que tuve que repetir pero ya estaba un poco quemado del ambiente en el que tantos años había estado metido así que decidí repetir curso en otro instituto, el San Isidro (ubicado en La Latina) en el cual me tuve que esforzar bastante porque tuve que dar clases de cosas que no había dado nunca como era, por ejemplo, griego (que en el Rafaela Ybarra no se da) y gracias a mi tía (que es profesora y me ayudó todo el verano) aprobé.
Quizás si tuviera que destacar algunos profesores de estas épocas podría destacar en la etapa de primaria a Sagrario y Yeray, la primera por lo cariñosa que era con los alumnos (tristemente falleció hace poco tiempo) y el segundo por todo el apoyo que me dio en todo momento (esto lo sé por las reuniones con mis padres que posteriormente mi madre me ha contado).
Otra profesora que me encantó fue Ángeles, que me acuerdo muy ligeramente de que me dio clase de inglés en primaria y tengo un recuerdo bastante más fundamentado porque después me volvió a dar clase en segundo de bachillerato y aunque en mi clase había todo tipo de personas, también de las que no dejaban dar clase, ella sabía sacar adelante sus clases con lo que fuera y de todas formas, a mi la asignatura de inglés siempre me ha gustado mucho.
Ya cuando me fui al San Isidro sin lugar a dudas mi profesora favorita era Sote, la profe de literatura universal. A mí nunca me había gustado la literatura española que se da en la asignatura de lengua (de hecho suspendí lengua por esa parte porque sintaxis se me daba bien) pero fue llegar Sote y la literatura universal con autores como Shakespeare, Kafka, Flaubert o Dante Alighieri y se me despertó la curiosidad ya no sólo por estudiarlos sino por leerlos, además Sote me encantó como profesora porque mostraba su pasión por esta literatura y no simplemente te soltaba el rollo como hacen muchos.
Terminado el instituto llegaba ese periodo en el que te preguntas lo que siempre nos han preguntado de pequeños: ¿Qué quieres ser de mayor?
Cuando en clase atacaban con esta pregunta todo el mundo decía cosas como médico, profesor/a, veterinario o incluso más pequeños cosas como jugador de fútbol profesional o astronauta (recuerdo que hasta una vez un compañero de clase dijo actor porno, en fin) yo siempre decía una cosa y el profesor/a se me quedaba mirando como si fuera un bicho raro: cámara de televisión.
Con esta premisa me metí a estudiar un módulo superior de imagen (que descubrí más tarde que para cámara es mejor hacer realización), el caso es que metiéndome por esta rama descubrí bastantes palos muy interesantes como puede ser la fotografía o la edición digital; y en eso estoy ahora, estudiando un curso de un año de postproducción después de haber terminado mi grado superior de imagen.
En esta escuela entré con mucho miedo, cuando digo mucho es mucho: qué tipo de gente habrá?, encajaré?, me harán el vacío?... A los pocos días nos fuimos conociendo y al mes éramos ya como amigos de toda la vida: personas muy interesantes y muy diferentes todos los unos de los otros pero el caso es que nos llevábamos bien y nos seguimos llevando bien la mayoría.
Dejando los estudios a un lado siempre he sido un chico muy reservado, que al principio me cuesta mucho abrirme a la gente y entablar una conversación (de hecho con amigos de toda la vida hay veces que me tienen que sacar temas o me callo inconscientemente), me empano muy fácilmente mirando a un punto fijo pero aunque no te esté mirando yo te escucho, no me gusta nada hablar por teléfono (hablo menos aún y 8 de cada 10 palabras son monosílabos).
De intereses personales pues me encanta la música (pop sobretodo e internacional aunque con excepciones) y las series.
Ay las series... nunca me había parado a seguir una serie por internet creo que más que nada por pereza pero desde hace un año empecé siguiendo Glee porque no echaban la temporada que quería ver en televisión y yo no me lo quería perder y de ahí pasé a Pequeñas Mentirosas, Queer As Folk (que tengo que seguir viéndola), Finales Felices y ahora tengo pendientes American Horror Story y Breaking Bad (sí, matadme si queréis pero no las he visto todavía y no se te ocurra poner un spoiler de ninguna serie porque MA-TO).
También me he dado cuenta que hay muchas películas de las que hay que ver al menos una vez en la vida que no he visto y me estoy poniendo a ello poco a poco así que por aquí dejaré comentarios también de pelis (sin spoilers) que vaya viendo.
También voy a incluir estas tres facetas de mi vida en intereses:
La primera es que no soy nuevo en esto de los blogs, ya me estrené hace mucho con blogs pequeños sobre música y actualmente comparto otro blog con un amigo que conocí precisamente por este mundo, Suso, tinerfeño con el que llevo hablando ya... ¿años? qué rápido pasa el tiempo coña. El blog es
Unión Pop y, como no podía ser de otra forma, trata sobre novedades musicales y os podéis pasar a echar un vistazo.
La segunda faceta son los bailes de salón, empecé a ir a clases con 14 años y si os soy sincero aún no sé por qué empecé... quiero decir, de siempre me ha gustado la música y bailar y esas cosas pero jamás en la vida se me había ocurrido ir a clases de baile y menos con mi madre (porque por aquel entonces iba con mi madre) y al final es un hobbie que he desarrollado y llevo ya unos seis años bailando y aunque voy un poco menos ahora no pienso dejarlo nunca. Además, gracias a empezar con el salón me atreví a apuntarme a otro estilo que de siempre me encantaba: funky, de donde también me llevo amigos y dos profesores estupendísimos como son Paula y Aarón (el funky ahora lo tengo en stand by pero me encantaría volver pronto).
Por último y no por eso menos importante, el canto. Como ya he repetido unas 1.387 veces a lo largo del post, me apasiona la música y de siempre me ha gustado cantar y un día dije: ¿por qué no probar a ir a clase a ver cómo es eso de que te enseñen a cantar?.
Mi primera clase de canto fue una clase colectiva de prueba, gratuita, de la que luego me terminé apuntando con dos compañeras más y terminamos haciendo una versión acapella con el profesor al piano de Si nos dejan de Tamara.
Después de un curso de clase y otro de parón me metí (no sé muy bien por qué la verdad) en una masterclass que daba una chica que se llamaba Noelia y que yo por aquel entonces no conocía... vale, ya me acuerdo, todo vino por mi frikismo a OT y porque lo compartió Mario Jefferson creo recordar y por eso fui (lo del frikismo mío a OT ya lo veremos en otro post que si no me voy a quedar sin temas). Bueno, pues fui a la master, muy guay todo, salí contentísimo pero la cosa quedó ahí y yo me quedé con ganas de más. El caso es que con un poco de tiempo y haciendo cuentas escribí un correo a Noelia preguntando por sus clases en una escuela llamada The Box y terminé yendo una vez por semana. Desde aquí por si lo leen tanto Noe como Javi... no tengo palabras para describir cómo se esfuerzan con todos y cada uno de los alumnos que vamos allí.
Después de llevar un tiempo en la escuela hicimos un concierto, el primero tanto de la escuela como para mí, y todos los alumnos (o "cajitas") nos terminamos de conocer si no nos habíamos visto ya entre clase y clase y fue una experiencia... inefable. Dentro de poco habrá otro concierto así que ya os contaré.
Este blog lo hago más que nada para desahogarme, como un cuaderno de notas, donde puedo escribir desde cómo me ha ido el día hasta mi opinión sobre el último disco que haya escuchado o cagarme en todo lo que se menea sobre un tema.
Espero que después de todo lo que he escrito os animéis a seguirme, dejar vuestros comentarios y dentro de muy poquito habrá un nuevo post ;)
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